Publica The New York Times

Por Steve Lohr

El estudio, que supuso la puesta en práctica del análisis estadístico y el procesamiento de miles de novelas, dio otros resultados sorprendentes. Por ejemplo, que la obra de Austen es muy coherente y acotada en cuanto al estilo y los temas, mientras que la de George Eliot (Mary Ann Evans) abarca un espectro más amplio, y se acerca más a los patrones de la escritura masculina. A Partir de criterios semejantes, se encontró que Harriet Beecher Stowe se adelantó veinte años a su tiempo, dijo Jockers, cuya investigación será publicada pronto en un libro: “Macroanalysis: Digital Methods and Literary History” (University of Illinois Press). 

Estos hallazgos, sin embargo, están lejos de agotar las potencialidades de este tipo de trabajos. En este punto, este tipo de análisis digitales son señales de que la tecnología Big Data está tirando de la tecnología asociada a Internet y de la investigación científica hacia diversos campos, como las ciencias sociales y las humanidades. Las nuevas herramientas para el estudio introducen una mirada renovada sobre la cultura, semejando la aportación del microscopio para poder ver las formas de vida más ínfimas y la del telescopio para asomarnos a las galaxias más lejanas.

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