Club de lectura

27 Abr 2024
11:00AM -
Sandor Marai

Revista

Servicio de lectura

Lectura de manuscritos y tutorías para obra en curso 

Servicio de lectura


Publica L’Espresso/Clarín

Por Umberto Eco

Es cierto que, mientras que en el pasado los teóricos de la conspiración tenían que consultar libros, además de otras anticuadas formas de medios de comunicación para investigar acerca de los presuntos centros de poder oculto, hoy sólo tienen que navegar por la Web. Allí, van a encontrar una gran cantidad de sitios dedicados a potenciales conspiraciones globales, de los Illuminati a los Sabios de Sión, e incluso el Foro Económico Mundial.

Gran parte de la literatura sobre el tema es viejo. Sin embargo, en Internet todo lo viejo es nuevo otra vez. Y en una época en que el populismo está disfrutando de un renacimiento, tal vez sea natural para los teóricos de la conspiración tratar de incitar a las masas mediante la invocación de los Illuminati, quienes supuestamente son culpables de todos los males del mundo.

Tal vez siempre habrá algunos periodistas que prefieren acceder a una historia irrelevante que admitir que no tienen nada realmente sensacional que reportar.

Lo que es notable es que los lectores no sólo aceptan esas notas de la no-noticia, sino también las consumen con agrado. Y esto nos lleva a una conclusión triste: en el vasto océano en línea, t odos y cada uno de los bits de información (no verificada) puede ser compartida. Además, Internet se presta a este tipo de “hechos” informados con un cierto aire de atemporalidad, como si estuvieran recién reportados.

Y así, un periodista perezoso puede visitar un sitio web al azar y utilizarlo como base para un artículo con un título así: “Estudiosos descubren que César fue asesinado en los idus de marzo”. Internet puede ser un paraíso para los periodistas perezosos que presentan informes sobre conspiraciones o hacen resurgir hechos establecidos como impactantes primicias. Corresponde a los lectores rechazar este tipo de periodismo, para exigir más que el status quo. Después de todo, ¿no es eso lo que harían los Illuminati?

 

Colaboramos con:

                               Concurso jóvenes talentos                                              Universidad Camilo José Cela