Club de lectura

27 Abr 2024
11:00AM -
Sandor Marai

Revista

Servicio de lectura

Lectura de manuscritos y tutorías para obra en curso 

Servicio de lectura


Publica ADN Cultura

El pasado es mentira

Por Mercedes Estramil

En las tres abundan las sutilezas, entrecomillados y circunloquios para referirse a los cuatro años de la ocupación alemana (1940-1944). En las tres, el narrador -que cambia el nombre pero es básicamente el mismo "modianesco" personaje- observa esa época desde la doble moral del indiferente, dejándose arrastrar con opurtunismo por el signo de los tiempos.

Así, Raphaël Schlemilovitch, el protagonista de El lugar de la estrella , ha "decidido ser un judío colaboracionista", tan consciente de su papel abyecto que lo juega hasta los límites de la parodia. Su discurso espasmódico, alucinado y alucinante sigue un trazado céliniano homenajeando al Bardamu de Viaje al fin de la noche , ofreciendo una semblanza del ser judío desde el lugar de la leyenda negra, la autoflagelación y la apoteosis del sufrimiento. En rigor, Schlemilovitch no es más que un bon vivant dedicado al proxenetismo y que se va autoconstruyendo mediante el robo de personalidades ajenas. Declara ser tuberculoso como Kafka. Se compone un Gatsby, a lo Fitzgerald. Se cree parecido a Gregory Peck, a Modigliani, a Groucho Marx. Colaboracionista como la famosa tríada de escritores "malditos" de la Francia ocupada: Robert Brasillach, que terminó sus días ejecutado por orden directa de Charles de Gaulle; Drieu La Rochelle, que se anticipó suicidándose; y el gran Céline, exiliado, preso, y en el fin de su vida médico de pobres y cuidador de gatos, y cuyo lema "sálvese quien pueda" planea sobre esta trilogía. El gran drama de Schlemilovitch -y en definitiva de la narrativa de Modiano- es la ausencia de una identidad. Schlemilovitch es nadie y resulta casi lógico que su itinerario mental finalice imaginándose a Freud a la cabecera de su cama, analizándolo.

Un año después, Modiano publica La ronda nocturna, otro giro de manivela para seguir hablando de "estos tiempos de restricciones", donde la desgracia de unos es la ganancia de otros. Aquí el narrador se divierte jugando al Mahong y relacionándose con estrafalarios personajes de la sobrevivencia delincuencial parisina. Trabaja para una especie de policía privada y de recuperadores de objetos valiosos (eufemismos para torturadores, delatores y ladrones), y luego como agente doble vinculado a un grupo de la Resistencia. Esa conexión a dos bandas con el "Bien" y con el "Mal" no es vivida como un caso de conciencia y ni siquiera como un rizo más del aprovechamiento de las circunstancias sino más bien como un nuevo escalón en la sumisión voluntaria a la indiferencia moral. Se compara con Judas y con Landru. Recorre un París fiestero, ebrio y erotizado, alimentado por las riquezas abandonadas de los que deben huir, y subyugado por la apolínea presencia de los uniformados SS.

Los paseos de circunvalación redondean el tríptico. La misma vaguedad en cuanto a los personajes, una retahíla de nombres que van y vienen para albergar a seres vacíos de los que en definitiva sabremos poco y nada. Aquí el narrador se presenta como novelista, dice llamarse Serge Alexandre y traza el retrato de su padre, gordo, anodino, delincuente situado entre la poca monta y el guante blanco, ocupador de mansiones deshabitadas, y capaz de sacrificar judaicamente a su propio hijo tirándolo a las vías del tren, episodio que el buen Serge cristianamente le perdona. En un punto de estas historias de Modiano, uno sabe que nada tiene pretensión de realismo. Que en todo caso su realismo no tiene que ver con una descripción de ambientes, personajes y hechos. Que es más bien un pesadillesco retrato del alma, con mucha metaliteratura, y un sentido de lo histórico que supera la sujeción de las cronologías y los oficialismos.

En libros posteriores, Modiano continuaría creando sobre la misma línea, a veces dando obras correctas pero menores, como Villa triste, donde un joven urde una biografía falsa para escapar del reclutamiento en la guerra franco-argelina; y otras veces logrando libros de fuste como Calle de las tiendas oscuras (1978), Premio Goncourt. Aquí el protagonista es el empleado amnésico de una agencia de detectives que acaba de cerrar, y su última misión, por así decirlo, es averiguar quién es él mismo. Comienza tras la pista intrascendente de alguien que cree recordarlo, y va topando con distintas personas y fotografías que podrían "ubicarlo", todas con caudalosos márgenes de imprecisión que su propia necesidad de ser alguien va llenando. Al final, cuando cree haber podido ser varias personas, reconoce con amargura y también con cierto alivio humilde que en cualquier caso todos esos probables pasados, reales o no, se han esfumado.

Las implicancias de este procedimiento "modianesco", presente en cada uno de sus libros, no son pocas. Sus personajes necesitan saber quiénes son, aunque la respuesta sea mentira (incluso, uno sospecha, deseando que sea mentira para no acabar de buscar) puesto que íntimamente reconocen o perciben, como ya supieron Cervantes, Shakespeare y Borges que todo el universo es ilusión.

Ficha:

Trilogía de la Ocupación
Patrick Modiano
Anagrama
Traducción de María Teresa Gallego Urrutia
376 páginas


Patrick Modiano, una prolífica obra coronada con el Nobel

Nacido en Boulogne-Billancourt (al oeste de París) el 30 de julio de 1945, Patrick Modiano culmina con el Premio Nobel de Literatura 2014 una carrera en la que también ha ganado los galardones más importantes de su país, el Goncourt y el Gran Premio de novela.

Informa EFE

Hijo de una actriz belga —Louisa Colpjin— y un empresario italiano -Alberto Modiano-, se crió entre Francia e Italia, y su infancia estuvo marcada por la muerte por leucemia de su hermano mayor, Rudy, a la edad de 11 años, a quien estaba muy unido y a quien dedicó todas sus obras entre 1967 y 1982.

Tras acabar sus estudios en la ciudad de Annecy, decidió no entrar en la universidad para dedicarse a la escritura.

Sus inicios estuvieron marcados por su relación con Raymond Queneau, autor de Zazie en el metro, amigo de su madre y que le tomó bajo su protección, además de ayudarle a terminar el bachillerato.

A partir de 1962, una vez que decide no asistir a la universidad, se dedica a sobrevivir vendiendo libros antiguos que robaba de bibliotecas o de casas de amigos e incluso escribía falsas dedicatorias del autor para conseguir darle más valor a las obras.

En esa época pierde el contacto con su padre, con quien volvería a hablar en 1966 brevemente para cortar después todo contacto con su progenitor.

Publicó su primera novela, El lugar de la estrella en 1967 en la editorial Gallimard y con ella gana el premio Rogier Nimier y desde ese momento se concentra totalmente en la escritura.

En 1970 se casa con Dominique Zehrfuss, con la que tendría dos hijas, Zina, nacida en 1974, y Marie, en 1978.

Su segunda obra, La ronda de noche, aparece en 1969 y la tercera, Los bulevares periféricos, 1972. Estas tres primeras novelas conforman una especie de trilogía dedicada a la ocupación nazi de Francia y en estas historias aparecen personajes reales, como Marcel Proust.

Con Los bulevares periféricos consigue el Gran Premio de la novela de la Academia Francesa, y con Villa triste (1975), el premio de los Libreros.

Entre tanto, en 1974, colabora con Louis Malle en el guión de Lacombe Lucien, trabajo por el que recibió una nominación a un BAFTA del cine británico.

Tras El libro de familia (1977) llegaría una de las obras más importantes de su carrera, La calle de las bodegas oscuras (1978), con la que obtendría el prestigioso Premio Goncourt.

Un año antes había fallecido su padre, al que Modiano había tratado de localizar sin éxito.

En 1981 se publican Una juventud y Memory Lane; en 1982 Tan buenos chicos, a la que le siguen Barrio perdido (1984); Domingos de agosto (1986); Los mundos de Catalina (1988); Exculpación (1988); El rincón de los niños (1989) y Viaje de novios (1990).

Flores de ruina (1991); Un circo pasa (1992); Perro de primavera (1993); Más allá del olvido (1996); Dora Bruder (1997); Las desconocidas (1999); Joyita (2001); Accident nocturne (2003); Un pedigrí (2004); En el café de la juventud perdida (2007); El horizonte (2010) y La hierba de las noches (2014) completan la prolífica producción de Modiano.

Con El horizonte recibe el Premio Mundial de la Fundación Simone y Cino del Duca, y al año siguiente se produce una cierta polémica con una biografía Oublier Modiano ("Olvidar a Modiano"), con la que el autor no está nada de acuerdo porque asegura que falseaba datos de su vida y utilizaba documentos privados sin autorización.

Más allá de las novelas, se ha dedicado al género de las entrevistas, como con el libro Emmanuel Berl, interrogatoire (1976) y ha colaborado en la escritura de guiones de cine, tanto de adaptaciones de sus propias obras, como en el filme El perfume de Yvonne, basado en Villa Triste, como con historias originales, como Bon voyage.

En el año 2000 recibió el Gran premio de literatura Paul-Morand por el conjunto de su obra.

 

Colaboramos con:

                               Concurso jóvenes talentos                                              Universidad Camilo José Cela