Francófilo consumado, profesor exquisito y traductor de lujo (Pierre Reverdy, Raymond Roussel, Max Jacob, Pierre Martory), Ashbery puso al servicio de esta versión inglesa del poemario de Rimbaud todo su talento y su identificación. Según la crítica estadounidense, esta nueva traducción es "meticulosamente fiel pero también inventiva, cercana al original, siguiendo la línea de la frase, manteniendo el orden de las ideas y las imágenes, reproduciendo incluso su puntuación excéntrica o incosistente". Motivo de celebración para la poesía, esta traducción es un evento editorial de primer orden, comparable quizá a cuando José Lezama Lima se dedicó a traducir al castellano algunos poemas de Saint-John Perse. En palabras de Harold Bloom, los poemas de Iluminaciones, más de un siglo después de haber sido escritos, "reviven en la magnífica traducción de John Ashbery. Resulta apropiado que el poeta estadounidense más grande desde Hart Crane y Wallace Stevens nos brinde esta noble versión del precursor de todos ellos". Más en NYT.